Tras una semana de relax en la que sólo he hecho una vueltilla en bici, un poco de bici estática y un entreno por monte, comenzamos de nuevo con las pilas cargadas para el verano. Estas semanas de desconexión son fundamentales, ya no por la descarga y el descanso físico, si no por la necesidad que tiene la cabeza de desconectar. He terminado más entero físicamente que otros años, no se si será que el cuerpo se va acostumbrando o que el tiempo que el tobillo me tuvo a medias me sirvió de recuperación. De todas maneras la cabeza este año llegó mas justa. Cuando cuesta mejorar o las mejoras llegan más despacio, la cabeza empieza a hacerse demasiadas preguntas y eso no es bueno. Si algo me ha enseñado la experiencia, es que para mejorar y disfrutar con esto, mente cuerpo y alma y deben estar al 100% en lo que haces. Como reza el post... ya estoy curado... y motivado al 110% en entrenar.
Así que comenzamos una nueva temporada de pista, mejorar el verano pasado es muy fácil, no pude correr una carrera en condiciones y la mala suerte me dejó sin los campeonatos que había preparado. Fue un golpe duro y me debo una revancha. Uno ya no tiene 20... ni 30... y las balas se van agotando. No quiero dejar los 3000 obstáculos sin un buen resultado en veteranos, si bien este año no será en el campeonato, espero estar arriba en el ranking. En Julio se verá si tengo posibilidad de ir al federaciones, de no ser así tocará cojer impulso para atacar la distancia de Filípides, hace tiempo que me lo debo y creo que ahora estoy preparado para afrontarla, necesito cambiar y motivarme con algo distinto.
Os dejo la imagen del cartel de la duatlón de navarrete en el que aparezco, me ha hecho muchísima ilusión que contasen conmigo para la foto. Es un orgullo representar a mi pueblo.
De momento la vuelta pinta bien, la motivación no falta y las sensaciones son buenas.
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